La misión de una empresa es de vital importancia, pues es un parámetro fijo que sirve para que todos dentro de la organización sepan cuál es el camino a seguir y puedan trabajar juntos para alcanzar esa meta. ¿Cómo podrías motivarlos si no saben hacia donde van? Por otro lado, si tu misión es clara y acertiva, será más fácil para tus colaboradores se sumarán tu cometido.
Una empresa sólida siempre debe estar abierta al cambio, pueden cambiar las estrategias de venta, los planes de negocios, los canales de comunicación o la atención al cliente, pero misión nunca debe cambiar, pues definen los fundamentos de la compañía, la base de su estructura y explica el por qué de su existencia. La misión es como caminar hacia un punto fijo en el horizonte.
Una misión debe ser amplia, concreta, motivadora y posible. Pero tenerla no basta, es tu tarea como líder transmitirla hacia todos los empleados, de tal forma que todos tengan una clara idea de lo que se espera de ellos, lo que tienen que hacer y qué es lo que la empresa busca alcanzar por medio del trabajo que se está realizando.
La misión de tu empresa debe contestar 3 preguntas básicas:
- ¿Qué? (necesidad que satisface o problema que resuelve la empresa).
- ¿Quién? (clientes a quienes pretende alcanzar).
- ¿Cómo? (forma en que será satisfecha la necesidad que se pretende atacar)
Algunas misiones son oraciones muy cortas y poco claras, algunas son pergaminos que difícilmente terminarán de leer, así que tiene que encontrar el balance ideal haciendo tu misión lo más corta posible siempre y cuando esta cumpla con todas las premisas anteriores y transmita el mensaje inspirador que se busca comunicar.
En conclusión, la misión es la tajea de presentación de la empresa, pero no solo eso, la guía de toda estrategia, la matríz principal de todo plan a desarrollar dentro de la misma, pues todos los objetivos deberán estar enfocados en lograrla.
¿La misión de tu empresa expresa realmente su personalidad? Compártela con nosotros en los comentarios para que opinemos sobre ella.
